Curso de
Prevención y Control de la Contaminación Acústica
 
Guía de Aislamiento Acústico
 
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
BIBLIOGRAFÍA
 
Capítulo 3
 

 

CAPÍTULO 3

MEDIDAS DE AISLAMIENTO ACÚSTICO

 

     1. PROCEDIMIENTO GENERAL PARA LA MEDIDA DEL AISLAMIENTO ACÚSTICO A RUIDO AÉREO.

    Después de todo lo explicado en los capítulos anteriores, nos queda un punto fundamental en el que se va a desarrollar de manera descriptiva y detallada cómo se realizan en la práctica las medidas de aislamiento acústico a ruido aéreo tanto de una estructura que separe dos estancias dentro de un edificio, como de una fachada del mismo. Se intentarán abarcar la mayoría de las situaciones que nos podamos encontrar en la realidad. La ley dicta unas normas a seguir en estos casos y nos obliga a proceder de una manera determinada por lo que haremos constante referencia a la Normativa vigente en esta materia.

    Todos los procedimientos descritos están recogidos en la Norma Internacional de medidas acústicas ISO-140, en materia de aislamiento acústico. Así pues comenzaremos este apartado viendo cómo se estudia el aislamiento acústico suponiendo primero el caso sencillo y general de un recinto emisor de ruido y otro receptor. La manera de calcular el aislamiento acústico que existe entre ambas estancias es muy intuitiva, si bien hay que tener en cuenta una serie de puntualizaciones. Si en el recinto emisor colocamos una fuente generadora de ruido, medimos el nivel de presión sonora en dicho recinto así como en el receptor, y restamos ambos niveles tenemos la primera idea de cómo se puede abordar el problema. Esta idea se plasma directamente en la magnitud de Aislamiento Bruto D, que recordaremos ahora:

D = L1 - L2 (dB)

donde L1 y L2 son, respectivamente, los niveles de presión sonora en los recintos emisor y receptor. Cabe recordar que estos niveles se calculan para cada banda de frecuencia, tercios de octava al menos entre 100 y 3150 Hz.

    El tiempo de promediado para los niveles, Leq, ha de ser de al menos 6 seg. para las bandas inferiores a 400 Hz y de 4 seg. como mínimo para las bandas de frecuencias superiores.

    La fuente emite ruido rosa, cuyas características ya han sido explicadas, con una potencia tal que el nivel en la sala receptora esté 15 dB por encima del ruido de fondo en todas las bandas. La fuente debe ser situada de manera que provoque un campo lo más difuso posible y a una distancia de la partición tal que la radiación directa sobre ella no sea la dominante. Si recordamos lo explicado en el apartado 1.2.3, sabremos que hay que hacer un promediado en espacio de los niveles sonoros en los recintos, ya que el campo acústico que se forma en una sala no es constante en la totalidad de la misma cuando se la excita de la forma aquí especificada. Así pues hay que colocar el micrófono en varias posiciones y promediar las medidas recogidas en cada una. La Norma ISO–140 especifica que se han de recoger al menos 5 medidas en 5 posiciones diferentes, cumpliendo lo siguiente:

   • Al menos 0.7 m de separación entre cada posición de micrófono.

   • Al menos 0.7 m de separación entre cualquier posición de micrófono y alguna superficie limitadora de la sala.

   • Al menos 1 m de separación entre cualquier posición de micrófono y la fuente sonora.

   • Al menos 1 m de separación entre cualquier posición de micrófono y la estructura sometida a test.


Figura 15: ESQUEMA DE MEDIDA DE AISLAMIENTO


     La Figura 15 nos muestra una posible configuración en cuanto a posiciones de la fuente sonora y micrófonos de medida en dos habitaciones separadas por un tabique (croquis de la planta). La medida en cada sala se realiza en diversas posiciones con el fin de evaluar el valor cuadrático medio de la presión sonora promediado espacialmente en cada recinto. Si se dispone de un solo micrófono deberá desplazarse de posición en posición, almacenar cada medida para posteriormente realizar el promediado; conviene contar con un equipo de medida que almacene estos resultados y facilite la labor de los cálculos de aislamiento. También se puede realizar la medición con un array de micrófonos fijos o con uno sólo pero moviéndolo de manera continuada. En este caso, entre el equipo de medida debe contarse con un multiplexor (que permite adquirir señal de varios micrófonos simultáneamente) o de una jirafa giratoria; estos equipos no suelen ser habituales en medidas in situ, aunque son muy recomendables para los ensayos en laboratorio. Recordemos que la manera de promediar las medidas de todas las posiciones fijas es mediante la ecuación


donde Li simboliza los niveles de presión sonora L1,...,L N para cada posición dentro de la sala.

   Si tenemos en cuenta el tiempo de reverberación en la sala receptora en la medida de aislamiento acústico podremos independizar el resultado de las condiciones acústicas de la cámara receptora, como ya explicábamos en el apartado 1.2.3. Así para medidas in situ utilizaríamos el Índice de Aislamiento Acústico Aparente:


   - L1 y L2: Niveles promediados en cada sala.

   - S: Superficie en m2 de la partición sometida al test.

   - A: Área de absorción de sonido equivalente en m2 de la sala receptora.

    Necesitaremos conocer la superficie S de la partición en cuestión, así como el tiempo de reverberación en la sala receptora, para a partir de la ecuación de Sabine, que recordaremos a continuación, calcular el valor de A.


    Como se puede observar en la ecuación de Sabine, además del tiempo de reverberación T será preciso medir el volumen de la sala receptora para poder calcular el área A.

    El número mínimo de medidas del Tiempo de Reverberación ha de ser de 6 para cada banda de frecuencia. Si medimos en tres posiciones, será suficiente con hacer dos lecturas en cada una.

    Para completar el estudio es necesario medir el ruido de fondo existente en la sala receptora, para asegurarse de que el nivel recogido en dicha sala no se ve afectado por ruidos ajenos al procedente de la sala emisora. El ruido de fondo debe ser al menos 6 dB y preferiblemente 15 dB inferior al nivel sonoro recogido en la sala receptora, que combinará señal y ruido de fondo. Existe una manera de corregir el efecto de ruido de fondo pero no se insistirá más en ello pudiéndose consultar en la ISO-140-3.

    El avance de la tecnología simplifica enormemente el trabajo a la hora de medir y calcular todo lo explicado anteriormente. Hoy disponemos en el mercado de un sonómetro-analizador integrado que, además de medir simultáneamente en todas las bandas de frecuencia posee un software capaz de realizar todos los cálculos necesarios para obtener la medida correcta de aislamiento acústico. Además permite seleccionar la Norma a seguir, por ejemplo la ISO en nuestro caso, con lo cual realizará los cálculos adecuados al efecto en cuanto a tiempo de reverberación, ruido de fondo etc. Nosotros deberemos introducirle los datos que precise para dichos cálculos como por ejemplo la superficie de la partición o el volumen de la sala receptora.

     Antes de pasar a detallar algún ejemplo práctico que ilustre todo el procedimiento descrito con anterioridad es preciso comentar una serie de cuestiones que juzgamos útiles a la hora de afrontar un problema de aislamiento en una construcción:

    Es importante tomar buena nota del entorno en el que se va a actuar dentro del edificio en cuestión. Por ejemplo, sería absurdo presentar un resultado del aislamiento acústico de un tabique que tenga una puerta con una grieta por la cual pasase todo el sonido sin obstáculo alguno, sin especificar dicha característica. O pretendamos tomar conclusiones sobre los resultados de la medida en una fachada sin describir por ejemplo el estado de las ventanas u otros objetos que pueda presentar. En general un resultado puede prestarse a confusión si no se especifican las condiciones y la descripción del entorno de medida.